miércoles, 5 de octubre de 2011

Cayetana de Alba se ha casado

Y yo no, ¿no os parece increíble?

Pues no, no lo es. Y es que no hay nada como saber qué quieres para tenerlo. ¿Que no quieres estar sola? No lo estarás jamás (de la calidad de la compañía hablamos en otro momento); ¿que lo tuyo es hacer de tu capa un sayo? Pues seguirás conociendo "gente" el resto de tu vida. Porque sí, elegimos lo que tenemos. Y cuando queremos algo, con tenacidad y voluntad, cae lo que tenga que caer, menos la inmortalidad.

Y, cuando no somos capaces de elegir, somatizamos. Un ejemplo claro es el de la Duquesa y su hija, Eugenia. Resulta que, casualmente, va la niña y coge varicela con más de 40 años que tiene justamente el día antes de la boda de la madre. Con lo fácil que hubiera sido decirle: "Omaíta, que yo es que el color rosa palo me saca de quicio y, en todo caso, si este señor fuera testosterónico me daría rabia que no me quisiera a mí. Vamos, que no voy porque no me sale de la Chi".

Y eso mismo me está pasando a mí. Que como no digo no cuando quiero decir no, pues me duele (poco, pero me avisa de que está ahí) una muela. Con lo fácil que sería pedir un buen divorcio en modo universal...

¿Lo véis? Ella se casa porque está en contra del divorcio y del aborto... Prefiero no comentar estas opiniones de la muchacha, que total a mí qué. Que sean felices les deseo y si pudiera le diría: Caye, ojo con los multiorgasmos que te hacen llorar, que yo un día casi me quedé sin aire y no veas qué mal rato.

Imágenes de aquí y de aquí.

2 comentarios:

  1. Yo había pensado pedirle a la dirección de mi colegio que nos diesen la mañana libre para ir todos al salón de actos a ver la boda por la tele... pero una compañera me ha dicho alguna cosa poco agradable al respecto y, como que no...
    Ella tendrá algo que nosotras no tenemos, mujer... ;)))

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