Para mí ya ha acabado septiembre. Mañana será día de puro trámite. O eso espero. El de hoy ha sido un día de papeles. Con los problemas que ha tenido nuestra plataforma educativa, no ha habido manera de sacar adelante las cuentas del centro hasta anoche a las tardísimas. Y no te digo el presupuesto; Le ha tocado hoy. De 9 a 10 atención a familias en la secretaría. A las 11, cono con quinto. Momento presupuesto, de 10 a 11. Mi modestia está bajo mínimos: soy una maravilla. Después del recreo, últimos retoques, organización de papeles, cartas para el correo… A las 5 el Consejo. Las cuentas claritas y concisas. La PGA explicada por la jefa un poco más espesa. Será que ya nos la sabemos. Las madres y el padre, colaboradoras como siempre (por qué será que el corrector ortográfico me subraya de verde “colaboradoras”?.
A las siete en casita. Y a las siete y media llegó el premio. ¿Flores? ¿Bocata calamares? ¿Baño de espuma? Casi. Pedicura a domicilio. ¡Qué encanto de chica!. ¡Qué masaje final! ¡Qué barato ha sido todo! Lo dicho, el fin de semana empieza casi en un rato.
Al menos hubo premio, que a veces...
ResponderEliminarEsos correctores ortográficos son más incultos de lo que pensaba...