viernes, 30 de septiembre de 2011

Cierta rabia

Tres horas en la peluquería, tres. O tres y media. Pero ha valido la pena, desde luego. Me corté la melena y me hice un estupendo cambio de look que me ha dejado satisfecha y rejuvenecida; y esas mechitas rubias, que no me falten.

Me tengo que pensar y repensar cada visita a la peluquería, porque es mucho tiempo dedicado al ocio y la lectura de revistas del corazón (me entero de lo de todo el año). Y, a veces, hasta pienso que para qué... que quién me va a mirar o quién va a tener en cuenta lo guapa que me he puesto... dura poco, porque a estas alturas de mi vida ya aprendí a gustarme a mí misma y a hacer las cosas para mí.

Pero lo cierto es que da algo de rabia. No precisamente el hecho de estar guapa "para nadie", sino que no haya nadie capaz de darse cuenta.

Me he mirado como tres o cuatro revistas: la boda de la duquesa de Alba (menudo esperpento, pero ¡¡cómo embellecen los títulos y el dinero!!), las separaciones de unos y otros, seguidas de inmediato por la reconversión parejil, porque los que se desunen se unen con las parejas de los otros... un lío, vamos.
Y me acuerdo de cuando, hace ya años, esos momentos de peluquería me hacían sentir fatal. Con la autoestima por los suelos, pensaba: ¿por qué a mí no me pasan estas cosas?. 

Alma de cántaro... gracias al cielo no andas metida en esos líos mediáticos ni necesitas mentir, operarte o  dejar de ser tú misma para tener una pareja de papel que te vaya a durar dos días.

He llegado a casa y, sentado, había un caballero de poco más de 15 años sentado al ordenador. Ha tardado en mirarme, pero luego no me quitaba los ojos de encima. Al momento, de una de las habitaciones ha salido otro apuesto muchacho ya mayor de edad y... ¡cómo me miró!

-Mamá, ¡¡qué guapa estás, qué bien te sienta el pelo así, pareces más joven!!
Se pasó la rabia, las dudas, las manías... sonrisas y besos, que mis hijos se lo merecen todo (menos ser protagonistas de las revistas del corazón).

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Porque nosotras lo valemos!! :)))

    ResponderEliminar
  3. Eliminé mi entrada. Anoche se cayó una h y ni cuenta. Joer, que rabia me ha dado al volver a leerlo. Y vosotras sin lanzarme un par de collejas virtuales. Bueno, pues eso. Yo tengo dos chicas estupendas que se prestan a mimarte y ofrecerte halagos. Me ha encantado.

    ResponderEliminar

Sin tus comentarios no somos nada (o sí)