jueves, 29 de septiembre de 2011

¿Por qué en un curso sobre catástrofes no hay mujeres?

Es evidente.

Las mujeres vemos catástrofes desde el primer día que nacemos.

Algunas, vemos caras de decepción porque aquellos que nos engendraron esperaban un varón (eres la mayor, claro); otras, cuidar de hermanos menores y a veces hasta mayores; ser responsables, finas, educadas, no romper nada... sentarte derecha, no abrir las piernas, no decir palabrotas, no caerte... ¡No sudes!, me dijeron a mí un día que participaba en una carrera infantil. Y eso es una catástrofe lo mires como lo mires, en un día de juegos presuntamente feliz.

Vives desde el primer día la catástrofe de que no te dejen ser una personita más. La retahíla de cosas que tienes que cumplir es abrumadora. Tu vida empieza siendo ya un transportar la carga de la mochila asignada, así que el desastre, la catástrofe te acechan... ¿cómo vamos a querer ver más y encima de forma voluntaria?

Si hay que ir al desastre, se va. Pero ir por elección propia... pues no, con lo que la vida nos traiga ya va bien.

Nuestro inspirador para abrir este blog ha sido Carlos Matabuena, en Twitter, sorprendido de que sólo hubiera dos mujeres en un curso de estos... y aquí dejamos la idea por si alguna mujer quiere escribir sobre sus catástrofes diarias. Y Mayti la ideóloga.

¿La comida se quemó? ¿Se te rompieron las medias de seda? ¿Te has hecho un esguince en tu primer día de gimnasio? ¿La gente no comprende que esto es una catástrofe? ¿La hijadeputa aquella te machacó las tetas en la mamografía?

Desahógate...

2 comentarios:

  1. Detesto que me digan: ¡Relájate mujer!cuando realizo multitarea doméstica que clama trabajo colaborativo...Otra catástrofe muy enquistada en algunas vidas de madres-cocineras-chachas-psicólogas-amantes-economistas-planchadoras-profesoras..."mujeres", claro ;))

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