miércoles, 28 de septiembre de 2011

Hace unos años...

... me metí en un foro de divorciados. Sí, divorciadOs.
No sé cómo me admitieron porque sólo era para hombres que estaban a favor de la custodia compartida (y también estaban muy resentidos, la verdad) y me pareció interesante. Dicen mis amigas que no hay hombres disponibles, no, qué va... es que ellas no saben adónde hay que ir (eso, otro día hago una lista)

Como en casi todos los sitios donde se tratan temas relacionados con la Infancia, se hablaba de todo, menos de niños y niñas. Que si la pensión, que si se fue con otro y ahora quiere quedarse con la casa... Y también había señores muy sensatos y que se notaba que lo que querían era ver crecer a sus hijos.

Yo, que nunca he sido muy capaz, me entusiasmé leyendo en aquel sitio tan lleno de testosterona y resentimiento, aprendí muchísimo aquellas pocas semanas, porque fueron muy pocas como no podía ser de otro modo, claro. Y es que tras unas semanas leyendo, me dio por opinar. También eché algún responso, ¿qué era eso de hablar así de la madre de sus hijos? ¿Acaso no la eligió usted? Claro que ya no le quiere, y no me extraña, ¡qué carácter! ¿Usted en quién piensa en sus hijos o en su ego malherido?


Había muchos señores allí, pero muchos, y ninguno que hubiera tomado él la decisión de irse o que se hubiera ido con otra (más o menos joven que ella es lo de menos, que en eso de las diferencias de edades he descubierto yo un mundo nuevo y feliz, mejor que el de Karina -algo que tampoco era difícil de conseguir, pobrecita-), sino que eran en su mayoría hombres que se sentían abandonados por las ellas y abusados por la sociedad y las leyes a favor de las mujeres (¿?)

La cosa es que pasé unas semanas, pocas, disertando, educando y aprendiendo he de decir que mucho más, con aquellos señores algunos más que ilustrados (el fundador del sitio era abogado) hasta que me echaron con cajas destempladas. Qué mal me sentó...

Claro que antes de que el administrador me echara yo ya tenía todo un arsenal de correos y contactos de Messenger... y el número de móvil que intercambié con aquel tipo de Toledo, interesado en temas educativos decía, que se empeñó en venir a tomar café a Sevilla... y yo que no, y él que sí... Total, que estuvimos dos años debatiendo sobre la custodia compartida y otros menesteres, pero sin foro.

Pero eso hoy no me da tiempo a contarlo.

1 comentario:

  1. ¿Te cuento un secreto? Yo también lo hice, hace ya años... y conservo a mi amigo Suso, que realmente no tenía la culpa. Aunque luego se desvió del camino ;))))

    ResponderEliminar

Sin tus comentarios no somos nada (o sí)