viernes, 23 de diciembre de 2011

Felices fiestas nada catastróficas!

Tengo la mala costumbre de hacer balances a final de año. Menos mal que luego no me da por dedicarme a redactar propósitos de los que sé que nunca cumplo (gimnasios y cosas así). Estoy feliz, un año más. Y éste es el segundo (espero que no el último).
No porque haya conseguido todo lo que quiero, sino porque he sabido encajar las derrotas con un control elegante y sin ataques de ansiedad. Porque he bebido las victorias lentamente y con un placer indescriptible, a falta de otras cosas que me hagan sentir lo mismo. Porque no he pedido más de lo que se me ha ido concediendo a lo largo del mismo, y todo lo he considerado como un verdadero regalo.
Porque he conocido personalmente a gente MARAVILLOSA, como a algunas de las co-autoras de este blog, que me han hecho ver y vivir mis pequeñas catástrofes diarias con una gran dosis de humor y sin darles más importancia de la que tienen.
Porque he sabido decir que NO cuando lo he sentido, y lo que sentía cuando ha hecho falta. Porque he sentido tristezas hondas, que me han ayudado a seguir creciendo y a tener al día siguiente sonrisas más intensas.
Y, sobre todo, porque en cada momento he tenido presente lo que valgo, como profesional y como mujer, pese a que los hay empeñados en que no sea así.
El año que comienza seguiré aprendiendo y seguiré sintiendo en el alma que haya tanto caballero ciego, sordo y mudo en el mundo... y otras cosas ;)))

¡¡¡FELICES FIESTAS Y FELIZ AÑO NUEVO NADA CATASTRÓFICO!!!


6 comentarios:

  1. Y yo que me alegro de ello. ¡Un besino grande, grande!

    ResponderEliminar
  2. Aquí hay mucha gran mujer... gracias a todas por ser como sois y por estar juntas, pese a las distancias. Muaaaaa, guapassss!!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias por compartir tus pensamientos. Pienso que los años me han hecho madurar y como tú he podido ver las cosas de otra manera menos traumática y más agradable para todos.
    Os deseo a todas unas Felices Fiestas y que el 2012 os traiga todo lo que le pidáis.
    ¡Y que vengan muchas catástrofes como esta! ja, ja ,ja.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar

Sin tus comentarios no somos nada (o sí)